Estaciones: hábitos y dieta
Según la Medicina Tradicional China, para vivir bien y en armonía debemos adaptar nuestros hábitos y nuestra dieta a los movimientos del yin-yang de las estaciones.
PRIMAVERA
Es la estación del nacimiento, de la vida y del viento.
Convienen alimentos verdes: hojas verdes de ensaladas, brócoli y hojas amargas: rúcula; ácidos: vinagres, chucrut, limón; germinados; Las cocciones más cortas, como salteados y vapor, iremos introduciendo alimentos frescos y crudos. Ginseng para sentir más energía.
Hábitos: acostarse tarde y levantarse temprano para tomar el sol, respirar el aire fresco, estirarse, animarse a salir.
En esta época del año hay que vigilar con el viento y seguir abrigados.
VERANO
La estación del crecimiento, el calor, la luz y el fuego.
Convienen alimentos ricos en agua y rojos: sandía, cerezas, tomates, pimientos rojos, granadas, pomelo; Frescos y con sabor amargo: endivia, rúcula, berros, diente de león, achicoria. En general, crudos como frutas, hojas y flores. Vitaminas.
Hábitos: acostarse tarde, levantarse temprano y practicar ejercicios al aire libre para activar el metabolismo.
Según algunos autores, después del calor de verano, viene el estío o verano tardío, con tiempo lluvioso y más húmedo. esta humedad suele afectar las funciones digestivas, se siente pesadez en las extremidades. Según otros autores esta época coresponde a los últimos 18 días de cada estación.
Alimentos para esos días: la calabaza, la zanahoria, mijo, melocotón. Alimentos de fácil digestión: uvas, judías. Es el momento de volver a introducir las cocciones más largas.
OTOÑO
El tiempo es templado y seco. Momento de la recolección.
Convienen alimentos picantes: jengibre. Que estimulen el sistema inmunitario: setas, naranjas, kudzu; Blancos: coliflor, ajo, cebolla, pera, nabo, rábanos, arroz. Cocciones a presión.
Hábitos: Empezar a abrigarse para prevenir. Es tiempo de sequedad y puede afectar a la piel y al aparato respiratorio.
INVIERNO
La estación del frio. Momento de recogerse, reservarse.
Alimentos oscuros: sésamo negro, castañas, moras, judías azuki, soja negra, lentejas; Salados: pescados, algas; Raíces: nabo, chirivía, zanahoria, remolacha; Calientes calientes: trigo sarraceno, ajos, canela, avena, Sopas de huesos, espinas o algas. Cocciones largas.
Hábitos: acostarse temprano y levantarse tarde. Cuidar huesos y articulaciones. Salir menos, ahorrar energía. Cuidarse del frio y del desgaste.